Tuesday 22 February 2011

Quien separa la OBRA de su VIDA es un farsante.



________________________ ARTAUD Y LAS CARTAS DE RODEZ.


Entre 1937 y 1946, Antonin Artaud estuvo internado por orden judicial en distintos manicomios de Francia; los últimos tres años fueron en Rodez. Desde allí escribió cientos de cartas a familiares, amigos, psiquiatras y editores. No son cartas anodinas, sino verdaderos pistoletazos en su guerra contra la alienación y opresión del mundo, en pos de la liberación material y espiritual, la suya en primer lugar.

En estas cartas, escritas en situación de encierro compulsivo, electrochoques, en la peor de las miserias materiales y en plena segunda guerra mundial con Francia ocupada por los nazis, Artaud despliega, a pesar de todo, un pensamiento de una lucidez y una actualidad que, 60 años después, sigue asombrando. La lucha por un sentido fuerte de la vida, el compromiso con la pureza, la verdad y los más débiles, se despliega en ellas tanto en el terreno religioso como en el político, en el de la salud mental como en el arte.

“Quien separa la obra de su vida —sentencia Artaud—, es un farsante”.

La vida, percibimos nosotros, es una sola. Puestos en la encrucijada de una etapa histórica urgente pero sin certezas, volvemos a Artaud a fin de beber el agua fresca, limpia y pura de su pensamiento, con la intención declarada de ver si podemos alcanzar a caminar, no sobre sus huellas, sino sobre las nuestras.

Antonin Artaud murió en París el 4 de Marzo de 1948 a los 51 años de edad, al año y medio de salir de Rodez. Hasta el final de sus días desplegó y luchó por las ideas escritas en Rodez.



Fuente: colectoracoop.posterous.com

Compartido como colaboración por Cristina.





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